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22 abr 2013

Dios sólo espera que creamos

Testimonio de:
Emilce Fritzler

"Hola Amigos!!! no quiero pedir nada, sólo agradecer a Dios porque sano a nuestro hijito de 3 años y medio de su anemia crónica. El nació con 36 semanas de gestación, y estaba anémico, razón por la cual le pusieron 5 ampollas de eritropoyetina. Su cuadro nunca revirtió, de hecho los controles hematológicos así lo evidenciaron, razón por la cual su pediatra sugirió una inter-consulta con el especialista en Hematología. Este especialista indico una serie de estudios, los cuales no daban "tan mal" pero... dijo q estudiaría una posibilidad de talascemia, para ya ponerle nombre y apellido a la anemia crónica, y determinar los medicamentos a futuro. El 10 de abril fuimos para la extracción de sangre, la cual se completo, y nos hicieron esperar para los resultados un par de horas. En el interín del tiempo de espera, salimos a caminar un buen rato, y ya de regreso, a Augusto (el nene enfermo) me dijo: Mami ¿vamos a orar? Él se arrodilló en la vereda de una calle transitada de la ciudad, y se apoyó en un banco de plaza que estaba adornando una casa antigua, y yo me agache lo mas que pude, porque confieso... había tránsito y no quise que me vean arrodillada en la vereda, y oro así: GRACIAS JESUS PORQUE YA VINIMOS AL DOCTOR Y ME CURÓ AMÉN nos incorporamos y seguimos caminando. Cuando llegamos al hall del hospital, se le ocurrió nuevamente orar. Se arrodilló delante de toda la gente y dijo nuevamente GRACIAS JESÚS PORQUE VINIMOS AL DOCTOR Y YA ME CURÓ AMÉN. Se levantó y subimos a esperar que nos llamaran. Tres horas pasaron hasta que el doctor nos llamó para darnos los resultados, cuando nos tocó, me dijo Mamá, su nene no tiene nada, no tiene talascemia ni anemia, esta sano, vaya a su casa tranquila. Yo quede atónita y muda. Nada pude decir, nos fuimos, y en el camino de regreso recordé que Augusto agradeció a Dios estar sano, antes de que supiéramos de los resultados. La fe de un niño pequeño pudo más que la fe de su mamá que es adventista casi de cuna, y profesional de la salud. GRACIAS DIOS POR SER BUENO, Y POR DARNOS LO QUE NUNCA TE PEDIMOS, PORQUE YA PENSAMOS QUE ERA PARTE DE LA NORMALIDAD UNA POSIBLE TALASCEMIA. Augusto tiene 3 años y medio, y una fe que mueve montañas! Quise compartir este testimonio para que recordemos agradecer también.